Para quemar este dolor eterno,
en la boca del llanto espero ser
el mendigo que sueña con arder
entre las nalgas rojas del
infierno.
Beso las manos blancas del
invierno
y dormido en tu vientre de mujer
soñando espero volver a nacer
para morir en tu pecho materno.
Sobre un triste poema poso mi
mano
y juro sin rasgar mis vestiduras,
caminar por este mundo, llevando
por bandera el espíritu gitano,
que libre de todas las ataduras,
se enfrenta a los avatares
cantando.