Cansado
de tanto escombro de pensamientos
brillantes,
esqueletos
rendidos al culto
y
restos de antiguas civilizaciones condenadas
a su
propia extinción…
Cada
mañana vestido con un nuevo disfraz
de
escepticismo,
camino casi
como en una nube: Entre andamios
de
ciencias exactas,
tesis
del compromiso y guindolas de filosofía,
buscando
el pensamiento mágico
de los
que un día vencieron el miedo a la soledad
y a
pecho descubierto
se
enfrentaron a los yugos del destino
y a la
barbarie
de unas
leyes
impuestas
por gobernantes corruptos y sin escrúpulos.