Con
los ojos encendidos en medio de la noche…
Las
farolas, (hermanas pequeñas del sol)
son
como mudas estatuas de bronce
que
sueñan con alumbrar el camino
de
los que solo ven los vestidos
que
cubren la desnudez nuestros cuerpos.
Son
cómplices perfectas de esos enamorados
que
rompen a pedradas
el
fino cristal que cubre sus cabellos dorados
para
ocultar entre las sombras alargadas
de
la noche
el
manantial de besos y caricias
que
derraman a borbotones las tinajas del amor.
Fieles
soportes de los borrachos noctámbulos
que
rondan
las
madrugadas de cualquier ciudad
arrastrando
con sus cuerpos desnudos de caricias
todo
el peso de la soledad…
y
la terrible incomprensión de los que se creen puros.
Las
farolas con sus ojos encendidos
son
como mudas estatuas de bronce
que
alumbran el camino
de
los no tienen miedo de desnudar su alma…