Quiero que los acordes de una guitarra
iluminen
la luz de un nuevo día,
que los labios del viento besen el rostro
de las flores.
Quiero perderme entre las olas del mar…
Besar los labios salados de la espuma
y navegar
por el oscuro vientre de las caracolas.
Quiero ser el esperma que engendre
los caminos de la libertad.
La pluma que sin vacilaciones defienda
los intereses del pueblo.
Quiero
escarbar con las uñas en la profundidad
de la tierra,
romper con los dientes las raíces que abrazan
nuestra existencia
y condicionan nuestros caminos.
Quiero... Fundirme en el rostro de la luz.