Desnudo de los hábitos que habitualmente
solemos lucir
para ocultar el miedo que nos provoca
la rutina
de vivir con los bolsillos vacíos a mitad
de mes…
Hoy he comparecido a petición propia
en la sesión plenaria
del parlamento de la soledad
que acoge en su seno
a los que no tenemos ni voz, ni avales bancarios.